Capitulo 6- ¿preparada para la lucha?

una ducha refrescante es lo mejor despies del dia mas raro de tu vida. Dejo que el agua caiga sobre mi pelo. Cierro los ojos, y alejo mi mente.
No sé que ponerme, si hay entrenamiento creo que lo mejor seria algo comodo, para poder huir facilmente de Mery.
Toc, toc.
-Pasa
La cabeza de Aly asoma por la puerta, cierra y corriendo pega un salto hasta mi cama. Me sonrie.
-Cambio de planes, hoy vamos de caza
-¿Qué?
-Si, a ver, se supone que nosotros no hacemos nada a los ángeles, pero ha pasado no sé que movida entre los jefes, que nos han dicho que vayamos a por ellos.
Una sensación de caída me invadió el cuerpo. La palidez de mi cara se podía advertir a varios metros de distancia. Me temía lo peor.
-Lo de ayer lo hizo aposta, Lucy. Créeme, ya sabía que dentro de poco pasaría esto, y cuantomás débiles mestuvieramos mejor.
Me senté a su lado e hize de tripas corazón.
-Vamos a matar ángles.
-¡Asi me gusta! ese es el espiritu, aunque no va a ser tan fácil.
-ya, bueno, mi entrenamiento....
-eso no me preocupa, tu instinto animal sale mucho más cuando te conviertes en un demonio y más cuando hay una lucha de por medio. Ah, por cierto, ponte esto.
Antes de que reaccionara ya tenía unos leggings y una camiseta de tirantes en las manos, los dos negros.

La sala estaba llena de armas, per Aly parecía saber donde estaban exactamente las que quería. M epuso un cinturon plateado en la cintura, con unos cuchillos rojos.
-No los pierdas ni los dejes en el cuerpo de tu adversario, son muy poderosos, solo matan demosnios y ángeles, no matan al instante pero dejan bastante débil a tu contrincante. Sin embargo estos otros azules, matan al instante, solo existen unos cuantos, no creo que ellos tengan alguno, pero ten mucho cuidado.
Me puso una gargantilla plateada en el cuello, y un corsé plateado no muy ajustado.
-Esto es una armadura para las zonas más peligrosas del cuerpo. Ya, a mí tampoco me gusta llevar un corsé para luchar, pero es lo que hay, además asi vamos sexys y despitamos al oponente, jajajaja.

Andamos durante varios minutos por las calles de Nueva York, hasta que los encontramos. Vestían igual que nosotro pero en blanco. Liam me miró a la cara y bajó los ojos rapidamente, pero pude ver en su rostro una sonrisita. Los dos grupos dimos un paso al frente. Escuché como Aly me decía algo
-Los siguientes minutos serán un infierno.¿preparada para la lucha?

capitulo 5- una fiesta inovidable

Tan rapido salí del entrenamiento, me fui a mi habitación. 3 horas, sí, 3 horas corriendo, y huyendo de la psicopata de Mery. No´sé que me dio mas miedo si los angeles o Mery gritando y corriendo tras mia. Parece seria, pero no lo es, la gente la debe juzgar por su aspecto, pero en realidad es bastante simpatica.

Caí de lleno en la cama y me tapé los oidos con la almohada, nada ni nadie me molestarian.

toc, toc, toc. nada, si es que es pensarlo y llaman a la puerta. me levanto perezosamente a abrir la puerta y me encuentro con Aly, con la mejor de sus sonrisas y un monton de bolsas.

-oh no.- dije temiendome lo que iba a oir.

-oh si, ¡Vamos de fiesta!

-¿pero que dices? si ahora mismo no podria ni ponerme unos tacones.

-já, acostumbrate querida, desde ahora esto es así. los demonios guapos, sobre todo las chcias estamos muy solicitados.-sacó unun top ceñido dorado y una minifalda de talle alto negra.- este es mi cojunto, ¿te gusta?

-si, si claro... pero yo....

-tu tienes todos estos cojuntos para elegir.

En cuanto pues en la camda los 3 vestidos sabía perfectamente cual iba a elegir. el primero no me llamo mucho la atencion, era un conjunto formado por unos pantalones pitillo y un top plateado; el segundo un vestido bastante normalito negro, y por último un vestido ceñido rojo pasión del que no podía quitar los ojos de encima.

-si, claro, el rojo.... es perfecto para tí.

media hora despues estabamos los cuatro listos para salir, Ellet iba de traje pero informal y Mery con un vestido aguamarina retro.

la fiesta era en un local en el centro de Brooklyn, beuno mas que un local eso parecia un palacio.

-oye y ¿quien viene a esta fiesta?

-pues... dioses, demonions y... angeles.- Mery dijo esto último en un tono casi inaudible.

-no lo comprendo, ¿por que vienen si no nos llevamos bien con ellos?

-por que estan buenisismos.- dijo, como no Aly.- y por que en las fiestas nos olvidamos de lo que somos, pero intenta alejarte de ellos ¿vale?, tienen, en vez de una marca roja, una marca azul cielo.

cuando entré todo el mundo iba super informal, menos Mery, que tenia siempre que dar la nota.

-me tengo que cambiar- le dije a Aly.

-ya me lo esperaba, toma, cambiate

salí del baño esquivando gente borracha y que bailaba. esta vez, obté por los pitillo negors de cuero y la camiseta plateada. salí lo más rápido que pude a la pista de baile con Aly.

-¡me encanta esta fiesta!- grité, aunque no se si Aly me debió de oir.

no podía más, estaba agotada. me fui a uno de los sillones donde otos como yo, se tomaban un respiro.

No podía ser, me estaba confundiendo, unque esperaba que no.

-hola, siento lo de esta mañana, nuestros grupos no se llevan bien entre sí.

-si, ya lo veo, eso significa que ahora intentaras matarme ¿verdad?

-no podría.

-que amable.

-lo siento, mis dos amigas... son una mala influencia.  me hacen hacer de todo, a veces no sé como sobrevivo a ellas.

- vives com ellas? que peligro, dos chicas y un chico... lo que te harán hacer.

-la prueba la tienes en el sombrero de indio.

-jajajajaja. pobre.

Hay un silencio incomodo, y, la verdad, no me gusta nada la sensación que me transmite. Es como si pudiera atacarme en cualquier momento, pero a pesar de eso me atrae hasta niveles insospechados.

-Bueno, y...¿como es ser un angel? Se supone que sois los buenos.

-Distinto.-me responde, con una sonrisa.

-Ajam
 ¿Y como es ser un demonio?
-Distinto.- le respondo yo, con otra sontisa traviesa.
Se acerca a mi, lentamente, poniendo una mano sobre mi cadera. Trago saliva. Las sensaciones se agolpan en mi cabeza, y no me dejan reaccionar.

-Vale, esa me la debias.
-¿El que?- pregunto yo, anonadada.

-La respuesta.
-Ah. Lo siento, no estaba pensado en eso,...
Su rostro esta cada vez más cerca del mio, y eso me hace temblar. Sujeta mi barbilla con una mano, obligandome a mirarle a los ojos.
-Simplemente, no pienses.

se abalanza sobre mí, puedo oler su perfume y distinguir su marca azul en el rabillo del ojo. se acerca más y más. cierro los ojos y me dejo llevar